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El amor no existe. Es una idea que me ha costado digerir pero, despu茅s de muchos a帽os, la he comprendido, abrazado y adoptado como m铆a. Desde que somos peque帽os nos ense帽an a pensar que ese conjunto de desequilibrios fisiol贸gicos que experimentamos cerca de aquellos que nos atraen, f铆sica o intelectualmente, se llama amor y que es capaz de mover monta帽as; que es necesario para poder tener una relaci贸n de pareja exitosa; que si nunca hemos amado, entonces, no hemos vivido; que los besos sin amor saben a desgano; que el mejor sexo, es el sexo con amor; en fin, una retah铆la de quimeras que no trae nada positivo consigo.

En nombre del amor se atropella, enga帽a y decepciona, incluso se asesina; se han escrito tantas canciones de amor, como estrellas hay en el universo; tantos libros como gotas de agua en el mar; tantos poemas, refranes, tratados, teor铆as, tanto de esto, de aquello, tanto de todo que la gente termina perdiendo hasta la 煤ltima gota de sentido com煤n. El desequilibrio emocional, la p茅rdida de control, un constante estado de letargo y una torpeza extraordinaria, son los s铆ntomas que invaden a todas las v铆ctimas de esta atroz invenci贸n humana.

No tiene caso negarlo, mucho menos mentir al respecto. Yo tambi茅n fui su v铆ctima. Yo tambi茅n llegu茅 a estar embriagada por esa idea de “amar” a alguien y en nombre de ese sentimiento fui capaz de hacer cosas que no considero, ni consideraba entonces, correctas o dignas; pero nada de eso importaba si a cambio pod铆a mantener a mi lado a esa persona que me daba lo que tanto hab铆a anhelado, que me hac铆a sentir todo eso que siempre hab铆a querido… pero todas las historias, cuentos y relatos tienen un final; todas las ilusiones se esfuman cuando las salpica la m谩s m铆nima gota de realidad; los sue帽os, las esperanzas, todo eso que acompa帽aba a la ef铆mera idea de “estar enamorado”, todo se evapora dejando una amarga carga de vac铆o, un olor a desesperanza, y un empalagoso deseo de venganza. Nos invade la desesperaci贸n porque no sabemos c贸mo recuperar eso que perdimos; entonces pasamos del letargo de la ilusi贸n, al aturdimiento de la aversi贸n; de la dulce torpeza del distra铆do, al vulgar descuido del abandonado; todo esto consecuencia de haber alimentado indiscriminadamente, tal como nos ense帽aron, a ese fantasma con grillete que resulta el “amor”.

El amor no existe. No es un ingrediente indispensable para la receta de la felicidad. No es la 煤ltima Coca-Cola del desierto. No lo invent贸 la reina del arroz con pollo. No hace que las ma帽anas sean m谩s o menos fr铆as, o que las noches sean m谩s cortas o menos largas. No nos hace mejores, pero puede hacernos peores. No ganamos nada cuando lo aceptamos, pero perdemos todo cuando se nos escapa de las manos. ¿Por qu茅 raz贸n arriesgarlo todo por algo tan et茅reo, cuando nos podemos garantizar la felicidad eterna planificando nuestro futuro con precisi贸n cient铆fica? ¿Por qu茅 abrir las puertas al desequilibrio sentimental, cuando la seguridad emocional nos espera a la vuelta de la esquina?

El amor no existe. Por lo menos no en esta vida, no en este planeta, no en esta realidad. No existe en la profundidad de su mirada. Nunca ha estado en la ternura de sus besos, ni en el calor de sus caricias. No se esconde en mi cabeza cuando recuerdo su respiraci贸n, ni camina por mi espalda, como lo hacen sus dedos, cuando no est谩. No alimenta de suspiros mis pulmones, porque no deambula la ciudad. No acelera mi coraz贸n porque no le doy cuerda, ni dejo la rienda suelta para que paste a libertad. No. Yo no.
El amor no existe, de eso estoy segura, porque si existiese…
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No s茅 qui茅n diablos es el autor original de esto pero creo que tiene mucha raz贸n eh...
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An贸nimo dijo...
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Aprovecho este interesante espacio para expresar de manera af铆n a ustedes, que de verdad el amor no es tal.
Para mi, el 煤nico amor puro, sublime y aut茅ntico es el que tus padres sienten por ti y/o el que tu sientes por ellos y - hasta cierto punto cuestionable- el de tus se hermanos(as) y amigos (as).
Por otro lado, las relaciones de pareja aunque no suele ser evidente tienen la tendencia a ser inestables, vulnerables. M谩s a煤n un "amor de pareja" que por ley de la naturaleza esta destinado a perecer pronto ya que la atracci贸n sexual y el deseo sexual componentes indispensables para que se produzca el enamoramiento, - dicho sea de paso que enamoramiento y amor no son sin贸nimos -, fueron desarrollados con el 煤nico y v谩lido objetivo de facilitar la tarea de reproducir y por ende perpetuar la especie humana.
Como esta labor s贸lo se puede realizar en la etapa reproductiva del individuo- que a su vez va de la mano con la productiva- y de duraci贸n variable -seg煤n el sexo implicado- necesariamente tiene que ser temporal pues, ¿qu茅 raz贸n tendr铆a enamorarse a avanzada edad de otra persona igual, si no se es f茅rtil? - adem谩s este fen贸meno raras veces suele ocurrir-.
La sociedad ha demostrado hasta la saciedad que s贸lo conseguir谩s pareja mientras seas joven, f茅rtil y sano (a)... pero cuando eso se termine ni que hagas un milagro, ni que seas la mejor persona del mundo encontrar谩s pareja pues ya no eres apta para la reproducci贸n. Entonces es un perfecto mito eso de que el tan laureado "amor de pareja" es invencible, inmortal, atemporal y universal como suele divulgarse en nuestra sociedad .
Nada m谩s lejos de la verdad, pues como podemos observar, est谩 delimitado claramente por "coordenadas" de espacio y tiempo. As铆 de sencillo y l贸gico es, y aunque nos duela reconocerlo porque puede parecernos cruel y dif铆cil de asimilar. Si tienes una pareja por largos a帽os y hasta la vejez seguro que m谩s de las veces lo har谩s por conveniencia, convencionalismos o presi贸n social y/o costumbre - esta 煤ltima suele ser m谩s fuerte que el amor como dice la canci贸n- aunque te sea dif铆cil reconocerlo.
Adem谩s, a esto se a帽ade el agravante de que seg煤n estudios cient铆ficos serios en el campo de la etolog铆a, sociobiolog铆a, evolucionismo, entre otros; el ser humano es pol铆gamo por naturaleza - tanto hombres como mujeres, lo que sucede es que generalmente la sociedad trata por todos los fines de reprimir esa tendencia natural, sin 茅xito por cierto- y tambi茅n el hecho de que las relaciones sociales entre los mismos siempre han sido asim茅tricas y hostiles - la famosa guerra de los sexos por el poder, lo cual existe desde el amanecer de los tiempos- que teniendo una explicaci贸n evolutiva o no, hacen casi imposible establecer relaciones de igualdad -
La igualdad es un requisito indispensable para el amor, pues, la palabra amor en si misma implica igualdad y no la desigualdad que vivimos- lo cual hace que el supuesto "amor" que uno viva con su pareja sea un amor malogrado, distorsionado, parad贸jico y de paso, construido sobre una plataforma de lucha y no sobre la comprensi贸n.
As铆 que en conclusi贸n creo por estos y otro factores determinantes o no, que el amor de pareja es s贸lo una construcci贸n ideol贸gica fuertemente arraigada en la cultura y en la sociedad y que va en contra de la verdadera naturaleza humana reproductiva - para procrear no hace ninguna falta mantenerte toda la vida con la misma persona , ni ser compatible mentalmente y emocionalmente con ella ni nada de eso- a la naturaleza s贸lo le interesa hacer su trabajo y nada m谩s: procrear, aferr谩ndose a la vida como una condenada -.
Entonces existe un dilema dif铆cil de resolver: la cultura por una parte dice que el amor de pareja existe y la naturaleza por otra, dice una cosa muy distinta. Por ende, como la cultura y la naturaleza vienen en un mismo paquete pero sus posturas son irreconciliables se produce la angustia , la ansiedad, la incertidumbre y la neurosis que nos impulsa a escribir este tipo de cosas.
De todos modos podr铆a en parte esta equivocada, - total no soy due帽a de la verdad absoluta - y habr铆a que investigar mucho m谩s al respecto para llegar a razonamientos concluyentes. Pero esto de todos modos nos pone a reflexionar.
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Conclusi贸n
El amor es cultural y debe crearse, pretender que eso sea natural y dure para siempre es lo absurdo.
Las emociones son los verdugos de la evoluci贸n. Son los instrumentos que usa la selecci贸n natural para hacer que los organismos logren propagar sus genes.
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